domingo, 22 de julio de 2018

HOY LEEMOS: "MI CAMITA", PARA TRABAJAR EL TEMA SOBRE DORMIR SOLOS



Gracias a Duomo Ediciones hoy os muestro el libro infantil 
"MI CAMITA", de J.S. Pinillos y Julen Rodríguez Ruiz.


       "Mi camita" es un libro ilustrado para conseguir que los peques de la casa duerman solos y superen los miedos infantiles de esta etapa como el temor a la oscuridad, a los monstruos, a las pesadillas o a la soledad.

        Quizá haya sido el libro infantil autopublicado en Internet más vendido en España y ahora llega a las librerías con esta nueva edición de tapa dura, gracias a Duomo Ediciones.

        Según J.S. Pinillos, autor del libro, "algunos libros proponen métodos más o menos cuestionables y otros usan sistemas pseudohipnóticos. La solución era acercar emocionalmente al niño al objeto al que no deseaba ir, o sea, su cama. Y había que hacerlo de una manera dulce, estableciendo una complicidad y creando todo un universo muy sencillo que el niño entendiera y con el que pudiera identificarse. Por eso el libro se centra en la relación de una niña pequeña y su camita."
 
       Las ilustraciones son bonitas, sencillas e infantiles y ponen el foco de atención en lo que va relatando la historia en cada página. Es importante esto, ya que de este modo  los niños no se distraen en elementos superfluos.















       En el libro se presenta a la cama como un lugar de descanso, de recogimiento, de protección, de cuidado cuando los niños están malos y necesitan descansar, de intimidad o ese lugar ideal para contar cuentos. Pero también es un lugar en el que soñar bonito y poder vivir mil aventuras.




       A lo largo de las páginas la niña y su camita pasan por distintas situaciones a las que hacer frente como son el miedo a la soledad o a la oscuridad, la enfermedad o las pesadillas, tan recurrentes a estas edades.


        Me ha gustado bastante el final del libro, donde se les da a los niños pautas para cuidar de su cama a modo de recordatorio, algunas de las que más me gustan son:

-Haz tu camita para que siempre esté hecha y bien bonita.

-Mantenla limpia.

-No comas encima de ella.

-No pongas los pies sucios ni calzados sobre ella.

-Vete a tu camita todas las noches a la misma hora, pero antes lávate los dientes.

-Pídeles a mamá y a papá que te cuenten cuentos.


      En este libro se "personifica" a la cama, es decir, se le atribuyen cualidades humanas a dicho objeto. Es una figura literaria muy utilizada, en este caso lo que el autor quiere buscar es acercar el objeto a la mentalidad infantil y convertir la cama en un punto de apoyo que dé seguridad al niño.

     En este caso, como psicóloga, no estoy muy de acuerdo en utilizar la palabra "camita" de forma infantil, ya que a los niños hay que hablarles correctamente en la medida de lo posible, aunque suelen escaparse muchos diminutivos hablando con ellos no conviene abusar de ellos ni usarlos de forma reiterativa. Aunque hablemos con niños, no todo tiene por qué acabar en -ito o -ita.  

      No hace falta hablar con diminutivos para mantener con ellos una conversación afectiva.  Sería mucho más conveniente hablar en voz baja, con voz amable y con una sonrisa que abusar de los diminutivos. Pues, si abusamos de ellos, podemos estar cayendo en una actitud de "menosprecio inconsciente" de la condición del niño frente al adulto y de su propia inteligencia en todos los sentidos de la palabra.

      El uso de diminutivos puede dar lugar a varias interpretaciones: que se le de al objeto un matiz de pequeño tamaño o poca importancia, coo expresión de afecto o cariño, que sería el caso del libro, o, en ocasiones, también se usan de forma despectiva.

    Es más, en niños que padezcan problemas del lenguaje está desaconsejado el uso de ellos.

      Por otra parte, en casa practicamos el "colecho", es decir, duermo con los peques. Para mí no es ningún suplicio. No voy a entrar a valorar si es mejor o peor, eso depende de cada padre y sus circunstancias. El porqué lo hago yo es porque así mi peque mayor, de 3 años y medio, duerme mejor, por lo general de un tirón y eso hace, por consiguiente, que yo también duerma mejor sin necesidad de levantarme varias veces para visitarlo a su habitación. Él está más tranquilo y yo duermo mejor. Con la peque practiqué colecho desde bebé, pero desde que no para quieta en la cama pues duerme a mi lado en su cunita, por poco tiempo porque ayer comenzó a saltar fuera de ella. 

      Tener dos peques que se llevan tan solo 21 meses es complicado por las noches, he llegado a tener que levantarme hasta 6 ó 7 veces a lo largo de una noche para atenderles. Así dormimos mejor, cuando a la peque no le da por tener "noches toledanas" que es muy propensa a ellas. Y yo me convierto en "mamá zombie" durante días, sobreviviendo a base de cafeína.

        Entiendo que muchos padres quieran solucionar el problema del dormir de sus hijos y dormir a pierna suelta en su cama sin preocupaciones. El momento de ir a dormir es complicado para todos, mi hijo tras cenar se reactiva y recuerda todo lo que no ha jugado a lo largo del día y tiene que jugar antes de acostarse como si no hubiera un mañana.

     En fin, esta etapa también pasará. ¡Ánimo!