viernes, 24 de febrero de 2017

Ahorrar con niñ@s




A raíz del post sobre el tema “pañales” se me ha ocurrido hacer otro sobre el tema de “Cómo ahorrar en cosas de los peques sin morir en el intento” basado en nuestra propia experiencia.


Antes de nada quería comentar EN LO QUE NUNCA AHORRARÍA en los primeros meses de vida:
     
   1. Tenemos claro que lo mejor para los peques es la lactancia exclusiva hasta los 6 meses de edad. Vale, eso lo tenemos claro, pero… no siempre se puede dar el pecho y hay que echar mano de leches de fórmula. Nunca ahorraría en una leche de fórmula en esos 6 primeros meses si es a costa de comprar una leche de baja calidad.



Nosotros usamos la leche comprada en farmacia Nutribén Natal 1, fue otro quebradero de cabeza elegir entre la amplia variedad de leches que hay en el mercado. El precio varía de unas farmacias a otras, en la de debajo de casa he llegado a pagar 22 euros por una lata de leche y en otra farmacia cercana, que es donde siempre solemos comprarla, nos sale por 16,50 euros. Ojo, si no tenéis más remedio que comprar leche de fórmula investigad precio aproximado en internet, preguntad en distintas farmacias, etc., como podéis leer la diferencia de precio en un sitio u otro siendo la misma leche es considerable, casi 6 euros de diferencia!!!



  2.  Nunca ahorraría en vacunas. Algunas vacunas no están subvencionadas y hay que comprarlas, no son obligatorias pero nos pueden evitar sufrimiento para los peques y quebraderos de cabeza para los padres.



Nosotros compramos las vacunas que no están subvencionadas, son caras, pero no vamos a evitarnos este gasto a costa de la salud de nuestros peques. Hay gente que no se las ponen a sus hijos (recordemos que no son obligatorias y por tanto no están dentro del calendario de vacunación) y posiblemente no les pase nada, pero es mejor prevenir que curar. Por ejemplo, una de las vacunas que no están subvencionadas es la vacuna contra el rotavirus.

3. Nunca ahorraría en sistemas de seguridad en el coche. El tema de las sillas para el coche es un mundo aparte, hay intereses ocultos también en este tema y a veces salen rankings de sillas de seguridad que sin ser las mejores están entre los primeros puestos. En los últimos estudios se ha demostrado que actualmente las mejores sillas de retención para los peques son LAS SILLITAS A CONTRAMARCHA. Son caras y no hay muchos modelos en el mercado, al menos aún no en España, pero poco a poco esperemos que sean las únicas que se vendan.


Si queréis profundizar sobre el tema de “las sillas a contramarcha” no dejéis de leer esta entrada del blog: Mecachis mama! (seguid el blog si podéis, os lo recomiendo):


Y ahora sí, llega lo que tod@s estábais esperando… EN LO QUE PODEMOS AHORRAR:


1.       Ropa de bebé:



Al igual que la ropa de premamá, la ropa de los bebés se usa durante un corto período de tiempo, a veces demasiado corto (en 15 días se le puede quedar pequeño ese conjunto tan mono que le han regalado… sniff, sniff). Por ello, he aquí unas cuantas máximas:



-Todo lo regalado es bienvenido, a veces son cosas que por talla o época no le vas a poder poner, pero aún así nunca se sabe y todo se agradece.



-Echa mano de ropita heredada de hermanos mayores (independientemente del sexo), de prim@s, de los peques de tus amigas o de la vecina del 5º si te lo ofrece.



Primordial: Provisionamiento durante los primeros meses de bodis y pijamas a granel, al menos si no nace en los meses de “calor que te mueres” como son julio y agosto. Los niños las primeras semanas se pasan el día regurgitando (lo que suele ser devolviendo la leche), cagando y meándose encima. Y por mucho que le quieras poner monísim@ un bebé es un bebé, es delicado y como más cómod@ va a estar es en bodi si hace mucho calor y en bodi y pijama el resto del tiempo. Ojo: hay pijamas de algodón y pijamas más gorditos para el invierno, según la temperatura elegid unos u otros. Puede que esto parezca Barrio Sésamo, pero es que a veces veo de cada cosa… El otro día sin ir más lejos con casi 19 grados de temperatura y un sol de justicia, una madre llevaba de paseo a su peque en el carrito con el plástico de la lluvia puesto, el infecto invernadero por el que debería estar pasando ese bebé sería importante. Estuve a punto de decirle algo… pero me contuve.



Si nace en invierno y no cuentas con secadora, te lo digo por experiencia doble, necesitarás aún más bodis y pijamas (al menos durante el primer mes de vida). A veces puedes llegar a cambiarle hasta tres veces al día debido a lo comentado arriba.



-Seguro que vuestra madre guarda aún alguna cosa de cuando erais pequeños. En mi caso, yo heredé muchas cosas de mis primos, los mayores tienen más de 40 años… Así que sí, a mi Peque Mayor le llegué a poner pijamas de mis primos mayores, a veces el pobre parecía un niño sacado de la serie “Cuéntame”, los bodis por aquel entonces no existían y los jerseys que eran de lana de esa que pica no se los llegué a poner, lo que le hubiera faltado al pobre. Pero me vinieron bien cosas que eran de mi hermano y mías, como algún saquito, una toquilla que utilicé el día del bautizo, una toalla de baño de bebés y supongo que alguna cosilla más.



-Si no te queda más remedio que comprar ropita y quieres más adelante aumentar la familia intenta comprar ropa unisex para asegurarte de que le servirá al siguiente.



Al Peque Mayor yo le he comprado estas cosas en la sección de BabyGirl de Zara, ¿por qué tienen que ser de niña? Él las está luciendo requetebién.










-Comprar en rebajas para la siguiente temporada. Con el Peque Mayor cuando llegaban las rebajas siempre le compraba la ropa para la siguiente temporada, es decir, cuando llegaban  las rebajas de invierno en las que él tenía 1 año yo le compraba la ropa de la talla 2-3 años para el siguiente invierno, lo mismo hacía con las rebajas de verano.  Es un ahorro considerable, os lo puedo asegurar.





2.       Leche de continuación (a partir de los 6 meses):


A partir de los 6 meses se comienza con la alimentación complementaria (papillas de fruta, purés, cereales…). Nosotros como hasta entonces le habíamos dado al Peque Mayor la leche Nutribén Natal 1 comenzamos a darle la leche Nutribén 2 (de continuación), pero el Peque Mayor tuvo una época que apenas se tomaba los biberones y decidí probar con otras leches.






Fue entonces cuando descubrí en el súper la leche Hero Baby 2 (de continuación) y sus ofertas 3x2. Una lata de esta leche costaba 9 euros y poco, así que por unos 18 euros te llevabas 3 latas. Os puedo asegurar que el ahorro se nota, aunque lo que te ahorras por un lado te lo gastas en comprar la materia prima para hacer las papillas y los purés. Pero lo mejor es que supongo que le gustaría más el sabor de esta leche porque se comenzó a tomar de nuevo bien los biberones.




Normalmente, también hay ofertas 3x2 en las papillas de cereales Hero Baby. Aunque actualmente ha aparecido una polémica sobre esta marca, yo en principio le compraba estos cereales porque eran los únicos que encontraba que no tuvieran azúcar añadido. No os aconsejo comprar los cereales que llevan miel (de ninguna marca), ya os lo dirá el pediatra pero los niños tan pequeños no pueden tomar miel para evitar el botulismo.





También en cuanto a leches existe la opción de utilizar leches de fórmula en bricks de la marca Puleva, tanto para las de continuación (de 6 a 12 meses) como las siguientes que se utilizan hasta los 18 meses.







Consulté con un pediatra y con un compañero suyo que era pediatra especializado en nutrición que estuvo valorando las diferencias entre estas leches en bricks y las leches de lata, en principio no hay diferencias entre unas y otras. Con el Peque Mayor comencé a usar éstas a partir de la 3 (de 12 a 18 meses) y la verdad es que era muy cómodo. Ya no tenías que hacer los biberones con agua mineral y contar los cacitos rasos (un rollo patatero…), se echaba directamente del brick la leche y a calentar. Listo! Cada brick de esta leche creo recordar que costaba como 1, 42 euros aproximadamente y se suele usar como 1 litro al día o menos. Se ahorra más y te evitas comprar el agua mineral, que a la larga también es otro gasto.


OJO: Los peques no comienzan a tomar LECHE ENTERA hasta que no tienen 18 meses, pero de todo eso ya os informará la enfermera pediátrica.

3.       Accesorios (biberones, esterilizador…):



Con el primer peque que tengáis éste es un gasto necesario, si por desgracia no toma pecho tendréis que comprar biberones.


Los primeros que tuve hasta los 6 meses eran los de las marcas Avent y Chicco, que tenían tetinas fisiológicas específicas, costaba cada biberón en torno a 9 euros. Se supone que los biberones hay que tirarlos tras un tiempo de uso y cambiar las tetinas si estas se rompen, PERO… es algo que también usan durante un corto período de tiempo (algunos muy pequeños los usan durante un mes como mucho y se quedan nuevos). Así que yo guardé los biberones que había usado con el Peque Mayor para cuando tuviéramos el segundo y los estoy utilizando con La Peque. El ahorro ha sido considerable si tenemos en cuenta que tendríamos unos 8 biberones de éstos y no le ha pasado absolutamente nada por reutilizar los biberones de su hermano, os lo puedo asegurar.


A partir de los 4 meses algunos pediatras te recomiendan empezar con los “cereales sin gluten” y a los 6 meses se comenzaría con lo de gluten, pero eso depende de cada pediatra y enfermero que te toque. Que no cunda el pánico… ya no hace falta hacer las papillas de cereales en un platito y moverlo, moverlo y moverlo para evitar los odiosos grumos. Existen biberones con tetinas específicas para papillas (las hay con tetinas de 3 posiciones, las que yo recomiendo para cuando se empieza con los cereales ya que se van introduciendo poco a poco y la papilla aún se queda muy líquida; y luego están las tetinas en forma de Y, que son las que nosotros hemos usado con el peque cuando la papilla es más sólida). Los beneficios de tomarla en biberón con respecto al platito y la cuchara son enormes desde mi punto de vista, te ahorras tiempo y manchar más utensilios, y cuando el peque te pide un biberón de madrugada es lo más cómodo.

Las tetinas de las que os hablo yo las he encontrado en los biberones de la marca Suavinex, y ahora es donde llega el tema del ahorro.:


OJO: Los biberones que venden en los supermercados Mercadona bajo la marca Hippos son los mismos que los biberones Suavinex porque los fabrica la misma empresa. Es como lo de las pizzas Tarradellas, las pizzas que vende Mercadona son fabricadas por Tarradellas, pero ellos las venden como propias. Con los biberones y chupetes de la marca Hippos pasa lo mismo, son exactamente iguales, y te vale menos de la mitad, simplemente porque en vez de poner Suavinex pone Hippos. Si un bibe de Suavinex te cuesta 8 euros, pues uno de Hippos te cuesta 3,75 euros. Como véis, el ahorro es importante. Las tetinas de Suavinex, como no podía ser de otra forma, se acoplan perfectamente a la de los biberones Hippos.



Biberones Grandes y Pequenos de Suavinex






Tetina para Papillas forma de "Y"






Biberones y Chupetes Hippos



Pero no queda ahí la cosa, el esterilizador que venden en Mercadona es exactamente igual que el esterilizador de la marca Suavinex, pero lo que no es igual es el precio (mucho más económico el que venden en el Mercadona, claro).












4.       Pañales y Toallitas:

Si os podéis permitir gastar en pañales yo sin duda elegiría las ofertas 3x2 de los Pañales Dodot Activity.



Si queréis ahorrar y comprar unos pañales con muy buena calidad precio, aprovechad las ofertas de la 2º unidad al 50% de los Pañales  BabySmile de los Supermercados Día (2 paquetes grandes de pañales salen por menos de 15 euros).



Con respecto a las toallitas las que son maravillosas y no contienen ni parabenos ni alcohol son las BabySmile de los Supermercados Día. Pero si queréis ahorrar aún más aprovechad las ofertas de 3x2 en paquetes (paquetones de 6 paquetes cada uno) del Carrefour.
























4.       Cambiadores desechables:



He probado varias marcas y varios estilos, sin duda me quedo con los paquetes de cambiadores que venden en Mercadona: 6 cambiadores salen por 1,75 euros aproximadamente. Con un solo cambiador me da para bastante porque no lo desecho a no ser que se manche o se moje. Además, como son multiusos según el envase otro uso que le damos nosotros es como mantelito si salimos a comer al campo para utilizarlo como mantel sobre las mesas de los merenderos, que siempre suelen estar muy sucias.










5.       Tema “lavadoras”:



Con la ropa de los bebés no hay que usar suavizante, por mucho que se venda en el mercado (venden de todo, la cuestión es vender), pero la piel de los bebés es muy delicada y se desaconseja usarlo.  Eso que os ahorráis!




Se supone que también hay que lavar aparte la ropa de los bebés en lavadoras independientes respecto de la ropa del resto de la familia. Con el Peque Mayor aguanté hasta los 6 meses, con La Peque ya hace unas semanas que lavo todo junto (es la segunda, ya se sabe…, y por ahora no se ha desintegrado).




Para su ropa cuando la lavaba independiente usaba el jabón Norit Bebés, y cuando junto ya toda la ropa el jabón de Colón de toda la vida (ojo: el de cacitos, que las cápsulas modernas que venden ahora son carísimas. Por menos de 10 euros tengo un tambor de Colón para más de 95 lavados. Con las cápsulas que son ¿7 euros para 20 lavados?). 









  

Seguro que hay muchas más cosas, es cuestión de buscar y comparar.


















miércoles, 22 de febrero de 2017

En busca del pañal perfecto...


¿Existe el pañal perfecto? 

En este mundo no hay nada perfecto, pasen y lean...



Después de unos cuantos días sin poder escribir os traigo un tema del que a mí me hubiera gustado saber más antes de lanzarme a la búsqueda del pañal ideal, si es que existe.


Cada año, la OCU realiza un estudio comparativo de pañales, así que os animo a que leáis sus informes sobre pañales de estos últimos años, como desde el 2013 ó 2014 en adelante.


Lo que yo os voy a contar es en base a “nuestra experiencia pañeril”:


Para los recién nacidos sin duda me decanto por los Pañales Dodot Sensitive, ya que la piel de los recién nacidos es muy delicada y estos pañales aseguran una buena protección para ésta. Cuando nació mi Peque Mayor a principios del 2015 sólo existían la talla 1 y la talla 2, directamente si el niño va a ser grande, alrededor de 3 kg o más, os recomiendo directamente la talla 2. Más tarde sacaron también la talla 3, pero no hay bolsillo que aguante el desembolso económico que supone la compra de estos pañales más allá de la talla 2.


Cada paquete de Pañales Dodot Sensitive talla 2 de 92 unidades supone un gasto de unos 23 euros, así que echad cuentas, con lo que mea y caga un bebé durante los primeros meses de vida la de paquetes que tenéis que comprar a lo largo del mes. Por suerte, si queréis comprar estos pañales, como mucho sólo tendréis que usarlos durante dos meses, ya que enseguida se pasa a la talla 3.




A partir de la talla 3 con el Peque Mayor comencé a usar los famosos Pañales Toujours, de Lidl, por recomendación de una buena amiga, ya que yo ni había oído hablar de ellos. La verdad es que era un pañal genial en todos los sentidos, el tacto era suave y eran blanditos, no se inflaban con el pis, ni olían, pero… el único problema que veía a estos pañales es que dan poca talla y enseguida cuando a los peques se les empieza a escapar el pis a todas horas y por todas partes (ojo, sea el mochuelo niño o niña, eso es indiferente) es que hay que cambiar de talla de pañal, por mucho que en el paquete te ponga que esos pañales están diseñados de tal a tal kilo, en mi caso nunca se cumple.


Por ponernos un ejemplo, a la peque cuando tenía 2 meses (5 kg y pico de peso) ya le podía poner pañales de la talla 4 de Toujours, de un paquete que me había sobrado del mayor, ya que estos pañales de la talla 4 van desde los 7-15 kg. Según esta información podría ponerles la misma talla a los dos actualmente, teniendo el mayor 2 años y la peque 4 meses… Pero no, la realidad siempre supera la ficción, estos pañales dan poca talla y con el mayor me planté en esa talla y esa marca en cuanto al poco de cumplir el año se le comenzaba a escapar el pis por todas partes. De ahí que me sobrara un paquete de dicha talla sin abrir.




Por la noche comencé a usar a partir de la talla 3 los famosos Pañales Dodot azules, que según he leído son los más vendidos y tampoco son baratos. Es decir, por el día usaba los Toujours y por la noche, supongo que debido a la famosa publicidad de “12 horas seco”, empecé a usar los dodot azules. Compré 2 paquetes y uno de ellos se quedó sin abrir, no me gustaron nada de nada, principalmente porque tienen el mayor defecto que para mí me hace odiar un pañal: que huela a pis. Conozco amigas que siempre los han usado y sin problemas, pero yo no puedo con ellos. Terminamos el paquete por no tirarlos y el otro lo guardé por si tenía algún día otro niñ@. A día de hoy, aunque sería su talla actual, no los he usado aún con la peque. Supongo que se terminarán muriendo del asco...



Un día, por casualidad, vi en un Supermercado Día que habían abierto al lado de casa, una oferta en sus pañales, los BabySmile. La oferta consistía en que un paquete te cuesta normalmente 9,45 euros aproximadamente y la 2ª unidad te salía por 4,95 euros. Teniendo en cuenta lo que cuestan los pañales esto era todo una ganga, ¡2 paquetes grandes de pañales por menos de 15 euros! Los compré para probar y me sorprendieron gratamente. Eran prácticamente iguales a los Toujours de Lidl, eran blanditos, no se inflaban, no olían a pis… y encima éstos si daban buena talla.  Cuando comencé a comprarlos me fijé en la empresa que los fabricaba y los hacían en Portugal, meses más tarde me di cuenta de que el pañal había cambiado al tacto, se habían vuelto más rígidos, aparentemente eran iguales, tenían los mismos dibujos, cumplían las mismas funciones pero, sin embargo, se habían vuelto más duros… no entendía nada hasta que descubrí que ahora los encargados de fabricarlos era una empresa de Majadahonda. Fue una gran decepción porque de haber encontrado el pañal ideal había pasado de nuevo a tener un producto algo inferior. 






 Comencé a indagar sobre otras opciones… probé los Pañales Dodot Activity con algunas reticencias, ya que pensaba que a lo mejor volvían a oler a pis como los otros Dodot que ya había probado, pero en principio no noté nada raro. La verdad es que hay que reconocer que son muy buenos pañales, me gustaron, pero claro… como todos tiene un pero y es el precio elevado. Un paquete de estos pañales te puede costar 21 euros y a lo largo del mes se te puede ir del presupuesto. Recordemos que por 15 euros tenía 2 paquetes de Pañales BabySmile… y cuando tienes dos peques usando los dos pañales hay que mirar cada céntimo.



Bueno, tenía otro inconveniente, y es que mi Peque Mayor siempre ha sido algo complicado, por no decir imposible, para cambiarle el pañal. Si tenemos en cuenta que es un torbellino, que se pone de pie desde que cumplió los 7 meses y un largo etcétera, pues la verdad es que su padre y yo dábamos pena cada vez que le intentábamos cambiar de pañal. Tuve una época que directamente le cambiaba el pañal estando de pie, cosa que no me preocupaba mucho, y más tarde descubrí que desde la filosofía Montessori a los niños se les cambia así. Eso hizo que se calmara mi inseguridad como cambiadora de pañales y me sentí menos mala madre, uffff. 

Pero entonces llegó el descubrimiento lo que para mí era el descubrimiento del siglo (sí, qué pena de vida, lo sé)… los pañales de aprendizaje. ¿Pañales de aprendizaje? Lo explico rápidamente para futuros/as padres/madres. El pañal de aprendizaje, también conocido como braga-pañal, es principalmente un pañal que se sube como si fuera una braguita o calzoncillo. No lleva tiras adhesivas en los laterales, sino que todo el pañal es uno, lo que tiene la ventaja de que por ahí no se va a escapar el pis ni se va a abrir como puede pasar con los pañales al uso. Y lo bueno que tienen, además, es que tras usarlos no hace falta ni que los bajes por sus piernecitas sino que los laterales se pueden rasgar fácilmente para quitarlos. Aleluya, Aleluya… 


El rey de los pañales de aprendizaje, que además cuentan con la ventaja de que se encuentran a partir de la talla 3 (aleluya de nuevo!), son los Dodot Pants, que curiosamente en su interior no se encuentran pañales Dodot sino pañales de la marca Pampers. Todo muy raro… No son baratos pero tampoco caros, tienen un precio normal para ser una buena marca, y a veces en Carrefour hacen descuento en la 2ª unidad. Merecen la pena bastante. También he usado otras marcas de pañales de aprendizaje, los BabySmile Training, que son como se llaman los del Supermercado Día no me gustaron nada, son unos engañabobos, porque tienen tiras adhesivas como los pañales normales. Los de la marca Carrefour y los Deliplus, que son del Supermercado Ahorramás, son bastante similares entre sí y para mi cometido me servían. Actualmente los que uso con el Peque Mayor son estos de aprendizaje para por las noches y el primer pañal que le pongo por la mañana y para el resto del día uso los Pañales Moltex Premium, que me gustan bastante, son blanditos, no se inflan, no huelen… Más que nada porque a la guardería tienen que llevar pañales normales y si le mandara en la mochila pañales de aprendizaje y la cuidadora tuviera que desvestirle para cambiárselo enseguida me iba a mandar a paseo… 



Dodots Pants (en su interior vienen pañales Pampers)



                                                     Braguitas de Aprendizaje Carrefour


Pañal de entrenamiento BabySmile (Supermercado Día) 



                                                 Pañales "normales" Moltex Premium

Afortunadamente con el Peque Mayor estamos entrando en la fase de empezar a usar el orinal. Creo que cuando deje los pañales voy a llorar, pero más que nada por dejar atrás todos los quebraderos de cabeza que nos han dado “sus temibles cambios de pañales”. 

Con la peque tengo un caos respecto al mundo pañales, ya voy usando por ensayo y error según me convenga, es lo que tienen los segundos hijos, tienes menos tiempo y vas más sobre seguro. Como os decía cuando tenía 2 meses llegué a aprovechar un paquete de la talla 4 de Toujours que me había sobrado en su día del hermano, actualmente uso con ella los pañales de la talla 3 de la marca Deliplus que  los he probado hace poco y no me han gustado nada porque a pesar de ser blanditos, suaves, etc., huelen a pis como los Dodot azules, así que en cuanto se me termine el paquete voy a cambiar de pañales (estoy entre volver a los Toujours o quedarme con los BabySmile) y por la noche (atención!) le pongo la talla 5 de los Pañales Moltex Premium que tengo para su hermano, no sólo por la noche sino que cuando tiene diarrea también. Es una niña grandota y usar pañales tan grandes, al contrario de lo que se podría pensar, no le afecta en absoluto, no se le escapa el pis ni le quedan excesivamente grandes. Así me evito un cambio de pañal nocturno y os puedo asegurar que con lo poco que normalmente duermo se agradece. 

Aquí os dejo unos consejos pañeriles:

 
    1. Si vuestros peques de repente comienzan a pasar por una etapa de escape de pis total, ya sea de día o de noche, toca cambio de talla. 

2. No os fiéis 100% de las tallas según los kg de peso que aparece en los paquetes. Los que hacen los pañales no los prueban parece ser.
   
    3. Ante la duda de usar una talla u otra, decantaros siempre por la talla mayor. Por experiencia os digo que no pasa nada por usar un pañal mayor del correspondiente y, sin embargo, usar una talla menor o justa os va a hacer poner muchas lavadoras… “El que avisa no es traidor”.