¿Existe el pañal perfecto?
En este mundo no hay nada perfecto, pasen y lean...
Después de unos cuantos días sin poder escribir os traigo un
tema del que a mí me hubiera gustado saber más antes de lanzarme a la búsqueda
del pañal ideal, si es que existe.
Cada año, la OCU realiza un estudio comparativo de pañales,
así que os animo a que leáis sus informes sobre pañales de estos últimos años,
como desde el 2013 ó 2014 en adelante.
Lo que yo os voy a contar es en base a “nuestra experiencia
pañeril”:
Para los recién nacidos sin duda me decanto por los Pañales
Dodot Sensitive, ya que la piel de los recién nacidos es muy delicada y estos
pañales aseguran una buena protección para ésta. Cuando nació mi Peque Mayor a
principios del 2015 sólo existían la talla 1 y la talla 2, directamente si el
niño va a ser grande, alrededor de 3 kg o más, os recomiendo directamente la
talla 2. Más tarde sacaron también la talla 3, pero no hay bolsillo que aguante
el desembolso económico que supone la compra de estos pañales más allá de la
talla 2.
Cada paquete de Pañales Dodot Sensitive talla 2 de 92
unidades supone un gasto de unos 23 euros, así que echad cuentas, con lo que
mea y caga un bebé durante los primeros meses de vida la de paquetes que tenéis
que comprar a lo largo del mes. Por suerte, si queréis comprar estos pañales,
como mucho sólo tendréis que usarlos durante dos meses, ya que enseguida se
pasa a la talla 3.
A partir de la talla 3 con el Peque Mayor comencé a usar los
famosos Pañales Toujours, de Lidl, por recomendación de una buena
amiga, ya que yo ni había oído hablar de ellos. La verdad es que era un pañal
genial en todos los sentidos, el tacto era suave y eran blanditos, no se
inflaban con el pis, ni olían, pero… el único problema que veía a estos pañales
es que dan poca talla y enseguida cuando a los peques se les empieza a escapar
el pis a todas horas y por todas partes (ojo, sea el mochuelo niño o niña, eso
es indiferente) es que hay que cambiar de talla de pañal, por mucho que en el
paquete te ponga que esos pañales están diseñados de tal a tal kilo, en mi
caso nunca se cumple.
Por ponernos un ejemplo, a la peque cuando tenía 2 meses (5
kg y pico de peso) ya le podía poner pañales de la talla 4 de Toujours, de un
paquete que me había sobrado del mayor, ya que estos pañales de la talla 4 van
desde los 7-15 kg. Según esta información podría ponerles la misma talla a los
dos actualmente, teniendo el mayor 2 años y la peque 4 meses… Pero no, la
realidad siempre supera la ficción, estos pañales dan poca talla y con el mayor
me planté en esa talla y esa marca en cuanto al poco de cumplir el año se le
comenzaba a escapar el pis por todas partes. De ahí que me sobrara un paquete
de dicha talla sin abrir.
Por la noche comencé a usar a partir de la talla 3 los
famosos Pañales Dodot azules, que según he leído son los más vendidos y tampoco
son baratos. Es decir, por el día usaba los Toujours y por la noche, supongo
que debido a la famosa publicidad de “12 horas seco”, empecé a usar los dodot
azules. Compré 2 paquetes y uno de ellos se quedó sin abrir, no me gustaron
nada de nada, principalmente porque tienen el mayor defecto que para mí me hace
odiar un pañal: que huela a pis. Conozco amigas que siempre los han usado y sin
problemas, pero yo no puedo con ellos. Terminamos el paquete por no tirarlos y
el otro lo guardé por si tenía algún día otro niñ@. A día de hoy, aunque sería
su talla actual, no los he usado aún con la peque. Supongo que se terminarán
muriendo del asco...
Un día, por casualidad, vi en un Supermercado Día que habían
abierto al lado de casa, una oferta en sus pañales, los BabySmile. La oferta
consistía en que un paquete te cuesta normalmente 9,45 euros aproximadamente y
la 2ª unidad te salía por 4,95 euros. Teniendo en cuenta lo que cuestan los
pañales esto era todo una ganga, ¡2 paquetes grandes de pañales por menos de 15
euros! Los compré para probar y me sorprendieron gratamente. Eran prácticamente
iguales a los Toujours de Lidl, eran blanditos, no se inflaban, no olían a pis…
y encima éstos si daban buena talla.
Cuando comencé a comprarlos me fijé en la empresa que los fabricaba y
los hacían en Portugal, meses más tarde me di cuenta de que el pañal había
cambiado al tacto, se habían vuelto más rígidos, aparentemente eran iguales,
tenían los mismos dibujos, cumplían las mismas funciones pero, sin embargo, se
habían vuelto más duros… no entendía nada hasta que descubrí que ahora los
encargados de fabricarlos era una empresa de Majadahonda. Fue una gran
decepción porque de haber encontrado el pañal ideal había pasado de nuevo a
tener un producto algo inferior.
Comencé a indagar sobre otras opciones… probé los Pañales
Dodot Activity con algunas reticencias, ya que pensaba que a lo mejor volvían a
oler a pis como los otros Dodot que ya había probado, pero en principio no noté
nada raro. La verdad es que hay que reconocer que son muy buenos pañales, me
gustaron, pero claro… como todos tiene un pero y es el precio elevado. Un
paquete de estos pañales te puede costar 21 euros y a lo largo del mes se te
puede ir del presupuesto. Recordemos que por 15 euros tenía 2 paquetes de Pañales BabySmile… y cuando tienes dos peques usando los dos pañales hay que
mirar cada céntimo.
Bueno, tenía otro inconveniente, y es que mi Peque Mayor
siempre ha sido algo complicado, por no decir imposible, para cambiarle el
pañal. Si tenemos en cuenta que es un torbellino, que se pone de pie desde que
cumplió los 7 meses y un largo etcétera, pues la verdad es que su padre y yo
dábamos pena cada vez que le intentábamos cambiar de pañal. Tuve una época que
directamente le cambiaba el pañal estando de pie, cosa que no me preocupaba
mucho, y más tarde descubrí que desde la filosofía Montessori a los niños se
les cambia así. Eso hizo que se calmara mi inseguridad como cambiadora de
pañales y me sentí menos mala madre, uffff.
Pero entonces llegó el
descubrimiento lo que para mí era el descubrimiento del siglo (sí, qué pena de
vida, lo sé)… los pañales de aprendizaje. ¿Pañales de aprendizaje? Lo explico
rápidamente para futuros/as padres/madres. El pañal de aprendizaje, también
conocido como braga-pañal, es principalmente un pañal que se sube como si fuera
una braguita o calzoncillo. No lleva tiras adhesivas en los laterales, sino que
todo el pañal es uno, lo que tiene la ventaja de que por ahí no se va a escapar
el pis ni se va a abrir como puede pasar con los pañales al uso. Y lo bueno que
tienen, además, es que tras usarlos no hace falta ni que los bajes por sus
piernecitas sino que los laterales se pueden rasgar fácilmente para quitarlos.
Aleluya, Aleluya…
El rey de los pañales de aprendizaje, que además cuentan con
la ventaja de que se encuentran a partir de la talla 3 (aleluya de nuevo!), son
los Dodot Pants, que curiosamente en su interior no se encuentran pañales Dodot
sino pañales de la marca Pampers. Todo muy raro… No son baratos pero tampoco
caros, tienen un precio normal para ser una buena marca, y a veces en Carrefour
hacen descuento en la 2ª unidad. Merecen la pena bastante. También he usado
otras marcas de pañales de aprendizaje, los BabySmile Training, que son como se
llaman los del Supermercado Día no me gustaron nada, son unos engañabobos,
porque tienen tiras adhesivas como los pañales normales. Los de la marca Carrefour
y los Deliplus, que son del Supermercado Ahorramás, son bastante similares entre sí y
para mi cometido me servían. Actualmente los que uso con el Peque Mayor son
estos de aprendizaje para por las noches y el primer pañal que le pongo por la
mañana y para el resto del día uso los Pañales Moltex Premium, que me gustan
bastante, son blanditos, no se inflan, no huelen… Más que nada porque a la
guardería tienen que llevar pañales normales y si le mandara en la mochila
pañales de aprendizaje y la cuidadora tuviera que desvestirle para cambiárselo
enseguida me iba a mandar a paseo…
Dodots Pants (en su interior vienen pañales Pampers)
Pañal de entrenamiento BabySmile (Supermercado Día)
Afortunadamente con el Peque Mayor estamos entrando en la
fase de empezar a usar el orinal. Creo que cuando deje los pañales voy a
llorar, pero más que nada por dejar atrás todos los quebraderos de cabeza que
nos han dado “sus temibles cambios de pañales”.
Con la peque tengo un caos respecto al mundo pañales, ya voy
usando por ensayo y error según me convenga, es lo que tienen los segundos
hijos, tienes menos tiempo y vas más sobre seguro. Como os decía cuando tenía 2
meses llegué a aprovechar un paquete de la talla 4 de Toujours que me había
sobrado en su día del hermano, actualmente uso con ella los pañales de la talla
3 de la marca Deliplus que los he
probado hace poco y no me han gustado nada porque a pesar de ser blanditos,
suaves, etc., huelen a pis como los Dodot azules, así que en cuanto se me
termine el paquete voy a cambiar de pañales (estoy entre volver a los Toujours
o quedarme con los BabySmile) y por la noche (atención!) le pongo la talla 5 de
los Pañales Moltex Premium que tengo para su hermano, no sólo por la noche sino
que cuando tiene diarrea también. Es una niña grandota y usar pañales tan
grandes, al contrario de lo que se podría pensar, no le afecta en absoluto, no
se le escapa el pis ni le quedan excesivamente grandes. Así me evito un cambio
de pañal nocturno y os puedo asegurar que con lo poco que normalmente duermo se
agradece.
Aquí os dejo unos consejos pañeriles:
1. Si vuestros peques de repente comienzan a pasar
por una etapa de escape de pis total, ya sea de día o de noche, toca cambio de
talla.
3. Ante la duda de usar una talla u otra,
decantaros siempre por la talla mayor. Por experiencia os digo que no pasa nada
por usar un pañal mayor del correspondiente y, sin embargo, usar una talla
menor o justa os va a hacer poner muchas lavadoras… “El que avisa no es traidor”.