NUESTRA EXPERIENCIA CON LA TABLA CURVA, QUÉ ES, BENEFICIOS...
Hace
unos meses nos tocó una tabla curva en el sorteo que realizaba “Mamá Madera”. Les ha gustado tanto a mis peques, y me parece un producto tan interesante, que le comenté a su creadora que
cuando tuviera tiempo me gustaría hacer un post sobre ello.
Sí,
ya sé, algunos estaréis pensando: ¿Una tabla curva? ¿Qué es eso? ¿Para qué
sirve? ¡Ilústranos!
Una
tabla curva puede ser… ¡todo lo que quiera tu hijo!, puede ser todo lo que se
le pase por la imaginación, no tiene límites.
“Un
tobogán, un balancín, un puente, una carretera de coches, un escondite, un túnel,
un taburete para subirse y llegar más alto, una mesa, una rampa, una tabla de
surf, un barco…”
SUS
BENEFICIOS:
-El
balanceo propio de la tabla ayuda a controlar el equilibrio, la coordinación y
los movimientos del propio cuerpo. Por lo que es un buen material para trabajar
la psicomotricidad, concretamente la motricidad gruesa.
El balanceo aporta una gran ayuda a la
estimulación del sistema vestibular cerebral, tan importante en el sentido del
equilibrio. Por ello, no es de extrañar que materiales como éste puedan ser
utilizados también por determinados profesionales en estimulación temprana para
niños o, también, para personas adultas que padezcan problemas motores.
-Favorece
la bilateralidad, base del aprendizaje de la lectoescritura.
El hecho de empezar los movimientos
hacia la derecha o la izquierda no está relacionado con ser diestro o zurdo, se
debe a una mera preferencia personal. Se puede entrenar la “inteligencia
muscular” si de forma consciente se realizan movimientos comenzando primero
hacia un lado y luego hacia el otro, independientemente de las preferencias personales.
De esta forma, utilizando las dos partes del cuerpo por igual -derecha e izquierda-entrenaremos nuestro cerebro.
-Ayuda
a potenciar la imaginación, ya que es un material desestructurado sin ninguna
función concreta, puede ser lo que el niño quiera que sea en cada momento.
Tiene multitud de posibilidades.
-La
tabla curva no tiene edad, la empezó a utilizar mi hija con 18 meses pero hasta
la utilizamos nosotros. No hay ni una sola vez que esté la tabla en medio de la
habitación y que podamos resistirnos a subirnos en ella. (Lo confieso, soy
culpable).
-El
ser realizada en un material natural, en este caso madera, nos lleva a
conectarnos con la naturaleza.
-Se
pueden realizar ejercicios sobre ella e, incluso, hacer yoga.
¿A qué pedagogía pertenece este juguete/material?
Si buscas información sobre este material, podrás encontrar que es afín a la pedagogía Pikler (motricidad autónoma del niño…) o Waldorf (juego libre, movimiento, ritmo, juguetes naturales –en este caso madera-, material desestructurado, etc.), pero incluso a la pedagogía Montessori (juego libre, experimentación sensorial, actividad espontánea, contacto con la naturaleza, desarrollo físico y cognitivo, etc.). Los adultos y nuestras manías clasificatorias… ¿es eso lo más importante? Por supuesto que no.
Entre
paréntesis os he escrito un resumen de lo que se podría obtener de este juguete
en concreto teniendo en cuenta las distintas pedagogías.
Este material lo podéis encontrar a un precio excepcional en la página web de Mamá Madera, es donde más barata la he visto (ya sabéis que soy una mamá práctica que os informa sobre material asequible para todos).
TIENDA ONLINE MAMÁ MADERA:
Tras
Mamá madera se esconde María , una ingeniera forestal que, tras el nacimiento
de su hija, se replantea su profesión como nos ha pasado a muchas de nosotras.
Qué difícil es conciliar, ¿verdad? Su devoción por la madera y sus ganas de
crear le han llevado a constituir la tienda “Mamá Madera” donde podrás encontrar
no solo tablas curvas, sino cosas como estas: Mesas de luz y materiales, carteles personalizados, platos y cubiertos de madera...

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MAMÁ MADERA AQUÍ: